viernes, febrero 24, 2006


La cicatriz de Luis marca su aspecto. Le va a costar poner cara de bueno. Las cicatrices son así.
Tienen su parte atractiva. Condicionan tu personalidad.

Yo tengo una debajo de la rodilla. Su encanto es inexistente y la razón de la misma, patética. Nada de heróicas peleas callejeras por conseguir a la chica. Mi cicatriz fue provocada por el impacto de una bombona de butano en la pierna. Parece difícil imaginarlo pero es así. Un golpe certero en la tibia con aquel asa naranja y me abrió una brecha de 5 centímetros y un río (dejémoslo en afluente) de sangre que hizo que los pies de mi madre dudaran de su posición geográfica.

5 centímetros de hombre duro. Para mi desgracia sólo se ve en verano y cuando uso pantalones cortos, costumbre que empiezo a deshechar por razones estéticas que no vienen al caso.

Cuando era pequeño pensaban que era cojo. De tanto forzar la pierna para hacer visible la cicatriz conseguí adquirir un cierto gesto de cojera que creo me desencajó la cadera. Es por eso por lo que imagino comprenderán que, como dije en otra ocasión, no me puedo considerar un tipo atlético.
Eso si. Mi cicatriz la luzco en mi inteior. En esas batallas de las que siempre salgo victorioso y a las que nunca renunciaría.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

veo aparecer por el salón al chico de la cicatriz... en un segundo quiero comentar mil cosas sobre este blog (él requiere mi atención) ahora suena el telefono... no tengo tiempo esa es mi razón de estar acelerada y no pararme ni a , pensar. Pero si, a esta publicacion que ya me ha enganchado, por el contenido y por la persona que la escribe con su cicatriz en la rodilla,le pienso dedicar tiempo. gracias al autor,otra vez el mierda del telefono, por hacerme pasar ese buen momento leyendo y a los coment... el chico de la cicatriz no puede mas ni la nenita tampoco.Algun dia hablare de alguna de mis cicatrices

PUZZLE dijo...

Ammpu aqui estaremos atentos...